jueves, 14 de septiembre de 2017

ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES



Actividades extraescolares en su justa medida

Como padre, usted quiere lo mejor para su hijo y las actividades extraescolares ofrecen la oportunidad de desarrollar aquellos recursos a los que no llegan los itinerarios académicos, además permiten que los niños estén ocupados y bajo supervisión.

Entre los beneficios que pueden aportar se encuentran:
·  Desarrollo de competencias.
·  Participación en actividades estructuradas (los niños funcionan mejor cuando tienen horarios y pautas).
·  Descarga de energía.
https://us.123rf.com/450wm/lenm/lenm1102/lenm110200273/8906482-ilustraci-n-de-ni-os-bailando-junto-a-la-m-sica.jpg?ver=6·  Relación con otros niños fuera del ámbito académico.
·  Ocupación del tiempo, fuera de casa (en la actualidad, que resulta más complicado dejarles jugar en la calle).
·  Oportunidad para mostrar talentos y cultivar intereses.
·  En niños más mayores: protección frente a conductas de riesgo
.
·  Las actividades deportivas ayudan al desarrollo de la atención, de la psicomotricidad, el control del peso, el trabajo en equipo, bien orientadas fomentan la competitividad sana y la tolerancia a la frustración.
·  Las artísticas fomentan la creatividad, el pensamiento abierto, la coordinación, la apreciación de la belleza.

Pero escoger entre tantas actividades puede resultar abrumador. Hay muchas opciones y, normalmente, implican gastos, compromiso de tiempo y ajetreos de ir y venir.
Es importante tener en cuenta que implicarse en excesivas actividades puede dificultar concentrarse y ser realmente bueno en una cosa, generar sobrecarga y estrés, lo que puede derivar en irritabilidad, fatiga y bajo rendimiento académico, entre otros problemas. 

El equilibrio
La gran pregunta es ¿cuándo es demasiado para el niño?
·         Demasiadas actividades: Lo más probable es que si usted está cansado de “arrastrar” a su hijo de un lugar a otro. Su hijo también esté igualmente cansado.
Es demasiado cuando las actividades después de la escuela comienzan a interferir con la vida del niño, se queja, no tiene tiempo suficiente para jugar, hacer las tareas escolares y descansar (incluso saber aburrirse un poco). En el caso de compromisos intensos, incluso una actividad puede ser contraproducente.
·         No hay suficientes actividades: Si se está volviendo loco estar en casa con un niño que se queja constantemente de aburrimiento, tal vez una actividad organizada ayudaría.

¿Qué debe hacer un padre?

Buscar el equilibrio y conocer las limitaciones del niño son la clave para navegar por la búsqueda extracurricular. Las actividades extraescolares deben plantearse como un espacio de aprendizaje, desarrollo y relación social.
La mejor actividad para su hijo es la que le interesa. Si su hijo tiene la edad suficiente para expresar su preferencia por una actividad en particular, ¡escúchelo!.
Si el pediatra, o el maestro de su hijo, ha sugerido participar en una determinada actividad por una razón específica (como hacer más ejercicio) pero su hijo no tiene interés en ella, puede ser necesario un pequeño estímulo. Una táctica para fomentar la participación puede ser apuntarlo con un amigo.
También puede ocurrir que usted desee que su hijo se desarrolle en un ámbito concreto, música, deporte…, motívele a participar, pero evite forzarle si no le gusta o le resulta excesivamente costoso.
Los niños tienen diferentes predisposiciones y la mejor actividad depende de éstas. Es importante tener en cuenta tanto las destrezas y dificultades del niño como el tiempo del que dispone.
Asimismo, es bueno explicar qué tipo de compromiso genera y si están de acuerdo con el mismo. Aunque sean extraescolares no es recomendable (como pauta general) inscribirles y borrarles después, porque no quieran ir.
¡Feliz curso!.

Sara Olavarrieta Bernardino
Doctora en Psicología
Alicia Martín Pérez
Psicóloga Clínica