miércoles, 30 de septiembre de 2020

CUIDARNOS CUANDO TELETRABAJAMOS

 

Las nuevas tecnologías están influyendo profundamente en diferentes aspectos de nuestra vida, uno de ellos es el trabajo. Desde hace varios años se está implantando, en aquellas profesiones que lo posibilitan el teletrabajo. Ahora, esta situación de alerta sanitaria donde es conveniente limitar los contactos personales ha impulsado esta forma de relación laboral.

Más allá de términos legales y de las regulaciones formales que se están desarrollando al respecto, el teletrabajo supone realizar las funciones laborales en un espacio físico distinto del proporcionado por la empresa, lo que normalmente supone trabajar desde casa.

Trabajar desde casa puede suponer grandes ventajas, nos evita los desplazamientos, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero, nos permite conciliar con la vida familiar, pero también puede suponer cierto peligro, si no tenemos en cuenta determinadas consideraciones, ya que puede invadir todos los ámbitos de nuestra vida, ser menos eficaces por distracciones, producir monotonía y aburrimiento, distanciarnos de las personas, entre otros.

Así, para que esta forma de trabajo, que ha llegado para quedarse, nos resulte ventajosa os sugerimos las siguientes recomendaciones:

  • Cuida tu higiene y aspecto físico. Aunque estés trabajando en casa, dúchate y vístete como si fueras a salir. Tal vez puedas elegir algunas prendas más cómodas, pero evita quedarte en pijama, chandal o similar.
  •  Muchas fórmulas de teletrabajo incluyen un control horario, pero si en tu caso no es así, diseña un horario que se ajuste a tus necesidades y cúmplelo. Tal vez puedas incluir determinadas interrupciones para atender a otras cuestiones, pero procura diseñar una jornada laboral donde estés exclusivamente centrado en el trabajo. La multitarea no es eficaz en la mayoría de las circunstancias.
  •  Levántate con tiempo suficiente para ocuparte de lo que necesites y estar preparado a la hora de empezar a trabajar.
  • Elabora una agenda mensual, semanal y diaria y ve ajustando los objetivos.
  • Haz saber a tu familia, que el tiempo de trabajo es eso, “ tiempo de trabajo” y que por tanto no estás disponible.
  • Establece los descansos oportunos para tomar un café o estirar las piernas y evita dedicar esas pausas a preparar comidas, poner lavadoras, o cualquier otra tarea doméstica. A veces, querer aprovechar el tiempo nos desconcentra y produce el
    efecto contrario.



  • Diseña lo mejor que puedas tu puesto de trabajo
    , utilizando mesa, silla, reposapiés y pantallas adecuadas. Utiliza, si es posible, una habitación distinta a otras actividades, y si no, deja un espacio de uso exclusivo a este fin.
  • Procura relajar la vista de las pantallas en tus tiempos de descanso. Deja el móvil, no busques información por internet o te conectes a youtube.
  •   Recuerda todas las recomendaciones, que seguro conoces, para el trabajo sedentario o con ordenadores, como realizar regularmente estiramientos, apartar la vista del teclado y pantalla y enfocarla en puntos lejanos, etc..
  • Si bien, trabajar en remoto nos permite llevarnos el ordenador a cualquier sitio, se muy cuidadoso y analiza bien si va a ser efectivo pretender trabajar desde la playa, la biblioteca o la cafetería. Tal vez en algunas ocasiones puede suponer un alivio, pero en otras una gran fuente de interferencias y ni disfrutarás ni trabajarás adecuadamente.
  •  Si puedes, sal a dar un paseo o tomar un café fuera de casa.
  • Respeta tus tiempos de descanso y pausas de comida. Descansar adecuadamente aumenta la productividad. La sobrecarga no ayuda.
  •  Cuando se acabe tu jornada, desconecta. Estar más horas sentados frente al ordenador no nos hace más productivos.
  • Cuida tu alimentación. Establece unas pautas adecuadas de comida, en cuanto a calidad, cantidad y horarios, evita visitar la nevera como forma de descanso o de combatir momentos de aburrimiento.
  • Puedes realizar una pausa de cinco minutos un par de veces en la jornada para evaluar si vas cumpliendo adecuadamente tus objetivos o te has desviado de los mismos.
  • Cuídate tanto física como emocionalmente, a veces, se producen cambios que nos pasan más desapercibidos al permanecer tanto tiempo en el mismo contexto. Y si percibes que tu ánimo decae o aumenta tu ansiedad presta atención y busca soluciones.
  •  Mantén contacto con tus compañeros de trabajo, también son una fuente de refuerzo social.

Estas son solo algunas recomendaciones. Cada caso es especial, en función de las características personales, del tipo de trabajo y del entorno doméstico, por lo que cada uno ha de contemplar sus circunstancias personales y buscar aquello que mejor se ajuste a su situación.

Si aparecen dificultades especiales, puedes consultar con un especialista que te ayudará a encontrar estrategias individualizadas.

Alicia Martín Pérez. Psicóloga Clínica

AMP Psicólogos     www.psicologosaranjuez.com

miércoles, 19 de agosto de 2020

ABRE TU MENTE

 

    Nuestros conocimientos, experiencias, pensamientos nos generan una cierta sensación de seguridad, de transitar por terreno conocido. Nos permiten resolver muchas cuestiones de manera rápida y eficaz, pero a la vez nos lleva a interpretar nuestras circunstancias vitales y actuar de forma rígida. Así, supone un gran paraguas de ayuda y resolución a la vez que un corsé que dificulta soluciones creativas e incluso nuevos aprendizajes.

Por ello es importante que nos permitamos observar la realidad desde distintos ángulos, escuchar opiniones diferentes de la nuestra, explorar en lugar de buscar la confirmación de nuestras creencias.

Abrir la mente supone ganar en flexibilidad, liberarnos de estereotipos, de patrones aprendidos (a veces sin ningún criterio evaluativo) y encontrar soluciones creativas.

Podemos proponernos facilitar la apertura mental desde distintos ángulos:

·      En relación con uno mismo:

o    Aprende a contemplar tus emociones, sensaciones y pensamientos de manera honesta, no los evites. Pregúntate de vez en cuando si tus ideas o el modo que tienes de afrontar distintas situaciones es el más adecuado o puede haber otras alternativas.

o    Cambia alguna rutina y realiza de manera diferente alguna de tus tareas más frecuentes, como el orden que sigues al levantarte, acostarte o al comer.

o    Utiliza, en ocasiones, alguna prenda que no se corresponda con tu estilo.

o    Lee, ve una película, visita un museo, una ciudad, degusta alguna comida, que no responda a lo que estás habituado.

o    Proponte desarrollar una nueva habilidad, como cocinar, coser o aprender un idioma.

·      En relación con los demás:

o  La próxima vez que te veas debatiendo una idea, dedica más atención a lo que dice tu interlocutor, explora cómo ha llegado a sus conclusiones, pregunta y deja que sus argumentos reposen unos momentos en tu mente. Centra su atención en la escucha, en vez de, como nos ocurre frecuentemente, estar pensando en tus propios argumentos para hacer una réplica.

o  Entabla relación con personas distintas a ti, que se dediquen a otras profesiones, de otras nacionalidades, con otras inquietudes sociales o intelectuales.

o  Haz algo que se salga de los patrones que tienes establecidos con las personas que conoces.

·     
En relación con el mundo o las circunstancias:

o  Acepta experiencias que te saquen de tu zona de comodidad y te expongan a una realidad más amplia. En un primer momento puede resultar costoso o desconcertante, pero vale la pena. Tal vez, más allá de los límites de nuestro mundo se encuentran posibilidades y oportunidades que pueden enriquecer nuestras vidas.

o  Utiliza rutas distintas en tus desplazamientos cotidianos.

o  Interésate por otras culturas u otros momentos históricos.

o  Acércate a conocer personajes históricos que hayan hecho aportaciones a la humanidad.

o  Utiliza diferentes fuentes para estar informado.

     La rapidez con que se producen los cambios en nuestra sociedad supone que hemos de estar realizando reajustes continuamente. Solo entrenando nuestra apertura mental podremos adaptarnos y disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro alrededor, de lo contrario quedaremos obsoletos.