miércoles, 19 de agosto de 2020

ABRE TU MENTE

 

    Nuestros conocimientos, experiencias, pensamientos nos generan una cierta sensación de seguridad, de transitar por terreno conocido. Nos permiten resolver muchas cuestiones de manera rápida y eficaz, pero a la vez nos lleva a interpretar nuestras circunstancias vitales y actuar de forma rígida. Así, supone un gran paraguas de ayuda y resolución a la vez que un corsé que dificulta soluciones creativas e incluso nuevos aprendizajes.

Por ello es importante que nos permitamos observar la realidad desde distintos ángulos, escuchar opiniones diferentes de la nuestra, explorar en lugar de buscar la confirmación de nuestras creencias.

Abrir la mente supone ganar en flexibilidad, liberarnos de estereotipos, de patrones aprendidos (a veces sin ningún criterio evaluativo) y encontrar soluciones creativas.

Podemos proponernos facilitar la apertura mental desde distintos ángulos:

·      En relación con uno mismo:

o    Aprende a contemplar tus emociones, sensaciones y pensamientos de manera honesta, no los evites. Pregúntate de vez en cuando si tus ideas o el modo que tienes de afrontar distintas situaciones es el más adecuado o puede haber otras alternativas.

o    Cambia alguna rutina y realiza de manera diferente alguna de tus tareas más frecuentes, como el orden que sigues al levantarte, acostarte o al comer.

o    Utiliza, en ocasiones, alguna prenda que no se corresponda con tu estilo.

o    Lee, ve una película, visita un museo, una ciudad, degusta alguna comida, que no responda a lo que estás habituado.

o    Proponte desarrollar una nueva habilidad, como cocinar, coser o aprender un idioma.

·      En relación con los demás:

o  La próxima vez que te veas debatiendo una idea, dedica más atención a lo que dice tu interlocutor, explora cómo ha llegado a sus conclusiones, pregunta y deja que sus argumentos reposen unos momentos en tu mente. Centra su atención en la escucha, en vez de, como nos ocurre frecuentemente, estar pensando en tus propios argumentos para hacer una réplica.

o  Entabla relación con personas distintas a ti, que se dediquen a otras profesiones, de otras nacionalidades, con otras inquietudes sociales o intelectuales.

o  Haz algo que se salga de los patrones que tienes establecidos con las personas que conoces.

·     
En relación con el mundo o las circunstancias:

o  Acepta experiencias que te saquen de tu zona de comodidad y te expongan a una realidad más amplia. En un primer momento puede resultar costoso o desconcertante, pero vale la pena. Tal vez, más allá de los límites de nuestro mundo se encuentran posibilidades y oportunidades que pueden enriquecer nuestras vidas.

o  Utiliza rutas distintas en tus desplazamientos cotidianos.

o  Interésate por otras culturas u otros momentos históricos.

o  Acércate a conocer personajes históricos que hayan hecho aportaciones a la humanidad.

o  Utiliza diferentes fuentes para estar informado.

     La rapidez con que se producen los cambios en nuestra sociedad supone que hemos de estar realizando reajustes continuamente. Solo entrenando nuestra apertura mental podremos adaptarnos y disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro alrededor, de lo contrario quedaremos obsoletos.