Diciembre. ¿FELIZ NAVIDAD?
Entramos en
el mes de diciembre con el frío, el estupendo puente y como no con las amadas
por unos, temidas por otros y hasta odiadas por algunos, Navidades. Un mes en
el que se concentran muchos gastos, actividades y relaciones sociales, que puede
resultar muy gratificante o cargarnos en exceso, que puede dar lugar a
proporcionarnos ciertos caprichos o arruinar nuestro bolsillo.
¿Qué podemos
hacer para acabar el año con mayor sentimiento de plenitud y satisfacción?. Tanto
para quienes están dispuestos a disfrutar plenamente de las fechas que se
avecinan como para aquellos que preferirían borrar este mes del calendario
hemos elaborado una serie de recomendaciones que pueden ser útiles y que
abordaremos en distintas áreas significativas en estas fechas.
Con amigos y familia:
·
Busca un momento para dedicar a cada una de las
personas significativas para ti, puedes hacerlo en reuniones grupales o de
manera individual.
·
Selecciona aquellas actividades que puedas organizar,
y convoca a aquellos que te importan. En estas ocasiones, aunque parece que la
época nos exige grandes preparativos, atiende a tus necesidades y
posibilidades, las cosas sencillas son bienvenidas y lo importante es compartir
momentos especiales. Es mejor hacer algo sencillo que podamos, que cargarnos
con algo muy costoso que nos suponga mucho esfuerzo o que al final evitemos.
·
Participa en lo que hacen los demás. Si tienes muchos
compromisos, elige aquello que más te satisfaga, teniendo también en cuenta las
necesidades de los otros.
·
Vigila tu presupuesto. No hace falta ir a todas las
cenas, también se puede tomar un café. Tampoco hace falta que ser el último de
la fiesta, te puedes retirar antes. Realizando pequeños ajustes, la diferencia
en los gastos resulta significativa.
·
Cuida tu alimentación. En los días no comprometidos
procura tomar más verduras, fruta, legumbres cocinadas de forma sencilla,
carnes magras y pescados a la plancha, asados o hervidos, evita tomar dulces y
alcohol. Tu cuerpo te lo agradecerá.
·
Si eres de los que participan en regalos, “el amigo
invisible” puede ser un buen recurso, para no invertir demasiado tiempo y
dinero.
Con los niños:
Las
Navidades son una época en que la mayoría de los niños disfrutan especialmente,
hay vacaciones, reuniones familiares, actividades especiales y por supuesto
regalos. Tener en cuenta los siguientes aspectos favorecerá que los menores
tengan, en estas fechas, una oportunidad para reír, compartir, relajarse,
crecer y guardar experiencias inolvidables.
·
Es un buen momento para compartir, los niños van a
recibir nuevos regalos y en todas las casas hay un montón de juguetes nuevos
que ya no se usan. Enséñales a apreciar lo afortunados que son y a desprenderse
de lo que ya no necesitan. Podéis hacer juntos una recopilación de juguetes en
buen estado y donarlos a asociaciones que los entreguen a otros niños.
·
Reparte los regalos entre los distintos miembros de la
familia, los niños no necesitan un montón de cosas en cada una de las casas
(abuelos, tíos, padrinos….).
·
Intenta no crearles nuevas necesidades, observa qué
les puede ilusionar evitando los recorridos por supermercados o el repaso de
catálogos de publicidad para que elijan. Si no saben lo que quieren,
seguramente es porque están saturados de cosas, elije un buen juego, entradas
para un espectáculo, cuentos, cuadernos para dibujar y pintar, algo que
favorezca el ejercicio y la actividad al aire libre, como unos patines, una
bicicleta o un balón (los niños cada vez son más sedentarios).
·
Fomenta que participen en los preparativos de las
comidas, la decoración de la casa (si ese es tu gusto), de la preparación de
los regalos (si procede, por edad). Es una buena ocasión para enseñarles a
colaborar, además se sienten orgullosos de hacer cosas por si mismos y que luego
se las reconozcan. Es sano para ellos ser algo más que los meros receptores de
atenciones.
·
Aprovecha las vacaciones para llevar a cabo alguna
actividad especial, dentro o fuera de casa, se pueden organizar juegos en
familia y con otros niños.
Seguramente
habrá otras sugerencias que se nos quedan en el tintero, pero nos gustaría
acabar el artículo con las dos recomendaciones principales:
1.
Establecer prioridades. No podemos hacer todo, comprar
todo y participar en todo lo que pueda resultar apetecible. Por eso es
necesario planificar y definir aquello que es más importante para nosotros y
nuestras familias, y dedicar nuestros recursos a que se lleve a cabo de la
mejor manera posible.
2.
Evitar dejarnos llevar por “lo que hace todo el mundo”
y por la publicidad engañosa (en el sentido amplio), que nos sugiere que
comprando más o haciendo más cosas vamos a ser más felices, eligiendo aquello
que estimemos más acorde con nuestros valores y necesidades.
Os deseamos que disfrutéis de este mes de diciembre y
que tengáis una Feliz Navidad.
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Alicia Martín Pérez.
AMP Psicólogos.