El perfeccionismo, ¿virtud o defecto?
Según la Real
Academia Española perfeccionismo viene de perfección e –ismo y lo define como la “tendencia a mejorar
indefinidamente un trabajo sin decidirse a considerarlo acabado”.
La perfección podría ser vista como un objetivo noble y digno. Sin
embargo, es como la luna, tiene dos caras. La cara brillante ejerce su fuerza
de atracción utilizando el reclamo de que si alcanzamos la excelencia demostraremos
a los demás que somos exitosos, valiosos y, por tanto, dignos de ser queridos y
aceptados.

El perfeccionista se fija metas que están fuera
de su alcance utilizando un estándar excesivamente elevado para sí mismo, y
veces para los demás. Cualquier cosa menos que perfecta es rechazada y anulada.
El remedio a cualquier contratiempo o insatisfacción consiste en trabajar más
duro, aumentando continuamente la apuesta, sin percibir que, en realidad, está
preparando el camino al fracaso. No existe tal cosa llamada perfección.
Sencillamente se coloca en un “escenario de no ganar” ya que sus ambiciones son
inalcanzables.

- Reconocer que nunca nos libraremos 100% de ser perfeccionistas.
- Ser realista con el establecimiento de metas y acciones. Darse cuenta de que el camino no puede ser recto y perfecto. Lo importante es dirigirse en una dirección positiva y bien intencionada.
- Ante la voz crítica ("no merezco esto", “yo no valgo”,…), cultivar la autocompasión y el autorreconocimiento.
- Ser más justo y flexible con uno mismo.
- Celebrar el logro y el éxito en lugar de simplemente pasar a la siguiente meta o acción.
- Recompensar los esfuerzos por alcanzar metas.
- Reconocer y trabajar los miedos y las creencias que impiden el progreso: ¿qué miedo está debajo de esa capa de perfección? ¿el miedo al ridículo, el miedo a no ser valorado,…?.
- Apreciar que el fracaso es una fuente de aprendizaje.
- Apreciar que el éxito no equivale a perfecto.
En definitiva, cuidarse de hacer bien las cosas, teniendo en cuenta que cualquier virtud llevada al extremo se convierte en defecto.
Son
muchos los casos en que los psicólogos trabajamos con personas que tienen este
perfil y que se manifiesta en múltiples dificultades personales. Si considera
que su perfeccionismo le está causando problemas no dude en consultar con un
profesional, le ayudará a reconducir sus recursos liberándose de las
consecuencias negativas.
Sara
Olavarrieta Bernardino. Doctora en Psicología
Alicia
Martín Pérez. Psicóloga Clínica
AMP
Psicólogos. www.psicologsaranjuez.com
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