CELOS: ¿NORMALIDAD O
PATOLOGÍA?
Los celos son
un sentimiento de malestar causado por el temor a que una persona querida, con
la que se desea un estrecho vínculo afectivo y en alguna medida exclusivo,
vuelque su afecto en un tercero. Constituyen, en cierto sentido, una muestra de
preocupación e interés y puede favorecer el cuidado de quien se quiere,
pudiéndose señalar que en sí no son anormales. El problema surge, como en el
resto de las emociones, cuando se traspasan ciertos límites y se vuelven
dañinos, tanto para el que los sufre como para el objeto de los mismos.
Así, pueden
surgir celos entre amigos, hermanos y por supuesto en la pareja. La mayor parte
de as personas han experimentado algún tipo de celos en algún momento y eso no
significa que sean celosas. En este artículo nos centraremos en los celos de
pareja.
En los celosos
tienden a predominar ciertas características:
·
Inseguridad y dependencia emocional.
·
Desconfianza.
·
Baja autoestima.
·
Dificultades en las relaciones sociales.
·
Sentimientos de posesión
Las
situaciones generadoras de celos en las personas vulnerables pueden ser
múltiples, ya que cualquier acontecimiento puede desencadenar el miedo a que la
persona amada pueda alejarse. En un primer estadío pueden ser difíciles de
identificar confundiéndose con un verdadero interés de cuidado, protección y
suelen estar justificados por el celoso por el intenso amor que se profesa.
Pero si no se abordan adecuadamente suelen ir en aumento, pudiendo convertir la
relación en una verdadera tortura.
El celoso
sufre verdaderamente al sospechar, o tener la certeza (aunque no haya ninguna
evidencia), que la pareja tiene intereses sentimentales fuera de la relación, y
cuando se activa el miedo a la pérdida pone en marcha toda una serie de
conductas para comprobar si está en lo cierto. Las más frecuentes son:
·
Tratar de controlar la manera de vestir, cuando
considera que su pareja se arregla o puede resultar atractiva para otros.
·
Llamar por teléfono para comprobar donde y con
quien se encuentra, pidiendo muchas veces que se envíen pruebas como vídeos,…
·
Querer tener acceso al whtasapp, redes sociales
y comunicaciones privadas, y si no obtiene permiso, espiar.
·
Intentar limitar las relaciones y las salidas
individuales.
·
Reclamar continuamente tiempo para estar solos.
·
Interrogar cuando se ha realizado alguna
actividad en la que no ha participado.
·
Mostrar intranquilidad cuando se realizan
actividades por separado, incluso ir al trabajo.
Es muy
importante que en un primer momento no se caiga en la trampa de confundir el
amor con los celos, evitando dar demasiadas explicaciones, manteniendo los
gustos, intereses, la privacidad y autonomía personales. Ceder a las peticiones
genera, de inicio, un efecto tranquilizador, pero propicia que los celos vayan
en aumento.
Si los celos
comienzan a hacer difícil la relación, no hay que esperar, en muchas ocasiones
pueden conllevar conductas violentas y cuanto más tiempo pase, más difícil será
su solución.
Consultar con
un especialista puede suponer resolver este problema y ahorrar muchos
disgustos.
Alicia
Martín Pérez
Psicóloga
Clínica
AMP
Psicólogos
www.psicologosaranjuez.com